El secreto del tratamiento del abuelo: Aloe para el dolor de garganta y el dolor de garganta
Muchos de nosotros, habiendo sentido los primeros síntomas de un resfriado, generalmente nos apresuramos a ir a la farmacia. Yo, sobre la base de mi propia experiencia, le aconsejo que actúe de manera más racional y comience el tratamiento con recetas simples del abuelo, utilizando jugo de aloe medicinal.
Esto será mucho más correcto con signos débilmente actuales de una enfermedad incipiente, porque la planta tiene un complejo de sustancias útiles que suprimen la actividad de los patógenos.
También utilizo jugo de aloe en el tratamiento de la angina.
En las primeras etapas del tratamiento de la angina, puede lograr fácilmente el alivio de los síntomas de la enfermedad al usar jugo de aloe, y posteriormente, como tratamiento adicional, el jugo de aloe siempre ayuda a mejorar la condición enfermo.
¡Importante! El aloe es el inmunomodulador más fuerte del cuerpo.
Recetas del abuelo:
1. La forma más fácil es masticar una hoja de aloe con miel en la boca, el procedimiento debe repetirse varias veces al día. Por una cucharadita de miel, se toman 10 gramos de hoja de aloe. Hoja de aloe, la limpié previamente de los bordes afilados y la corté por la mitad.
2. Con dolor de garganta frecuente, preparo la siguiente mezcla, tomo 100 gramos de jugo de aloe, lo mezclo con el jugo de un limón y agrego 200 gramos de miel. Mezclo los ingredientes y guardo la mezcla en el refrigerador. Debe tomar una cucharadita tres veces al día.
3. Yo mismo preparo un efectivo gargarismo para la garganta. Tomo un diente de ajo picado, lo lleno con 100 gramos de agua tibia y lo dejo reposar durante dos horas. Luego, en volúmenes iguales, mezclo la solución de ajo infundida con jugo de aloe y miel líquida. Debes hacer gárgaras al menos tres veces al día.
¿Por qué es útil el jugo de aloe?
1. Rico en vitaminas: A, B1, B2, B6, B12, C, E, colina, ácido fólico.
2. Está saturado de un complejo mineral compuesto por: calcio, cromo, cobre, magnesio, hierro, manganeso, sodio, zinc, potasio, fósforo.
3. La savia de la planta contiene ácidos grasos: colesterol, campesterol y β-sitosterol.
4. Cargado de aminoácidos: alanina, ácido aspártico, arginina, ácido glutámico, leucina, metionina, prolina, tirosina y valina.
5. Cargado de enzimas: fosfatasa alcalina, amilasa, carboxipeptidasa, ciclooxidasa, oxidasa y superóxido dismutasa.
El tratamiento con los remedios caseros enumerados anteriormente debe iniciarse inmediatamente después de que aparezcan los primeros signos de la aparición de malestar.