Mi alimento de cebolla favorito que siempre obtengo una cosecha impresionante
A menudo me encontré con la opinión de que el arco no tiene pretensiones. De hecho, puede crecer en el jardín en casi cualquier condición. Pero si quieres cosechar una gran cosecha de bulbos jugosos, picantes y fragantes, bien almacenados durante mucho tiempo, ¡tienes que trabajar duro!
No es difícil encontrar técnicas agrícolas básicas de este cultivo, pero ¿con qué abonar las cebollas? En un momento, probé muchos productos sintéticos comprados en la tienda, así como recetas populares, incluso llevé café para dormir a las camas de cebolla.
Pero luego, después de estudiar algo de literatura sobre la biología de las plantas y las cebollas en particular, desarrollé mi propia receta para la alimentación, gracias a lo cual anualmente, independientemente de las condiciones climáticas y las variedades de cebollas elegidas para plantar, recolecto excelentes ¡cosecha!
Para preparar este remedio milagroso, necesitas:
1. Recoger 500 g de ortiga tierna y picarla en trozos grandes para obtener un mejor jugo.
2. Llene la hierba con 10 litros de agua tibia.
3. Agrega 300 g de levadura fresca.
4. Romper y añadir 200 g de pan de centeno. Se puede tomar fresco o seco, lo principal es que no esté ya mohoso.
Todos los componentes deben estar en el recipiente debajo de la tapa y permanecer en un lugar cálido durante 48 horas. Luego, la solución debe filtrarse.
Su composición puede parecer sorprendente, pero cada ingrediente tiene su propia tarea específica:
1. La ortiga contiene aceites esenciales que desinfectan el suelo de patógenos de enfermedades fúngicas comunes que son peligrosas para las cebollas y ahuyenta algunas plagas de insectos. Y además, estimula el desarrollo del sistema radicular.
2. El pan aumenta la fertilidad del suelo, ya que activa la actividad de las bacterias beneficiosas que viven en él y ayuda a que la cebolla extraiga mejor los nutrientes del mismo.
3. La levadura mejora el procesamiento de cualquier materia orgánica en el suelo, lo satura con nitrógeno y oxígeno, lo que permite que la cebolla forme nabos completos de alta calidad comercial.
No es necesario diluir la solución fertilizante con agua; puede fertilizar inmediatamente los lechos de cebolla con ella después del riego habitual. Y basta con hacer esto una vez cada 2-3 semanas, y 2 semanas antes de la cosecha prevista, es hora de detenerse.
Gracias a esta alimentación, logro no solo recolectar nabos de cebolla inusualmente grandes en grandes cantidades, sino también cortar una gran cantidad de masa verde exuberante, es decir, plumas de cebolla, durante toda la temporada.