Ya no tiro cáscaras de mandarina a la basura: cómo las uso en beneficio del jardín y la huerta
Durante las vacaciones, se pueden acumular muchas cáscaras de mandarina, que no es necesario que se apresure a tirar a la basura. Se pueden utilizar en su beneficio preparando un suplemento de nutrientes para la mezcla de tierra de plántulas.
Compostaje
Hay dos tipos de compostaje vegetal: paja y aserrín (parte de celulosa), así como masa verde (vegetal) en forma de hierba cortada, copas, hojas, malas hierbas. La cáscara de plátano y los cítricos se conocen como la parte vegetal de las plantas.
Mucha gente piensa que los cítricos están contraindicados para las lombrices de tierra, es decir, evitan las cáscaras de mandarina por el olor. Pero, de hecho, son excelentes para comer frutas cítricas. Además, la microbiota los ama. En una pequeña cantidad en el pozo de compost, las cáscaras de mandarina no harán ningún daño, se pueden enterrar en las camas, sin pasar por el compostaje.
Agregar cáscaras de mandarina al suelo de las plántulas
Además del compostaje, las cáscaras de mandarina se trituran y se agregan al suelo para las plántulas. Contienen pectinas, que se hinchan y ayudan a atrapar la humedad en el suelo antes de que los gusanos y las bacterias comiencen a comerlas.
Si hay falta de humedad, las costras liberarán la cantidad requerida de agua. En el suelo con plántulas, no permanecerán más de un mes y se pudrirán, pero su papel ya se habrá cumplido durante este tiempo. Las plántulas desarrollarán su sistema de raíces y se las arreglarán más por sí mismas, solo necesitan comida y agua.
Es suficiente agregar hasta el 20 por ciento de las cáscaras de mandarina a la mezcla del suelo para las plántulas del volumen total del suelo.
Otras posibilidades
Otra función útil de este residuo vegetal es que repele las hormigas. Solo necesita esparcir las costras a lo largo de los pasajes de las hormigas, enterrar un poco en el suelo y los insectos dejarán su hábitat. Pero estos residuos vegetales tardarán mucho en surtir efecto.
Si las costras se enmohecen un poco durante el almacenamiento, no hay nada de malo en ello. La penicilina formada en la cáscara tiene un efecto beneficioso sobre el suelo.