Un carpintero experimentado de EE. UU. Mostró una nueva forma de ocultar discretamente la cabeza de un tornillo autorroscante en un árbol.
Hay varias formas de ocultar tornillos en madera. De estos, uno puede destacar un método antiguo con un cincel, que permite ocultar el tornillo casi sin dejar rastro (estoy seguro de que mucha gente conoce este método).
Tomamos un cincel y retiramos una pequeña capa de madera en el lugar donde se torcerá el tornillo autorroscante.
Luego giramos el tornillo autorroscante, profundizándolo un poco en la madera y luego, usando pegamento PVA, pegamos las astillas en su lugar y lo fijamos con una abrazadera durante 10-15 minutos. En general, este el método no es malo, pero lleva mucho tiempo y en la práctica no siempre es conveniente usarlo.
Recientemente, en un foro extranjero, Aprendí una forma completamente nueva para mí, cómo esconder discretamente el tapón de rosca en un árbol. Allí, un carpintero experimentado de Estados Unidos sugirió una solución bastante interesante, que, en mi opinión, es mucho más conveniente y práctica que el método con un cincel.
Para esconder el tornillo en la madera, John (este es el nombre de este carpintero) hace unos simples pasos (por ejemplo, usaré una tabla de pino).
Al principio, el maestro toma un taladro delgado (3-4 mm) y perfora orificios para tornillos autorroscantes (en primer lugar, esto es necesario para que la tabla no se agriete).
Luego perfora estos agujeros a una profundidad de 3-5 mm con un taladro de mayor diámetro (10 mm) y aprieta los tornillos, conectando así cualquier estructura de madera.
¡Ahora viene la parte divertida! Queda por ocultar todos los tornillos y para ello John utiliza un taladro de corcho con un diámetro interior de 10 mm.
Tomando una tabla hecha del mismo tipo de madera, el americano le hace varios agujeros.
Y produce corchos de madera (como tacos para muebles, solo que con una dirección diferente de las fibras).
¡Ahora todo es sencillo! Añadiendo pegamento, inserta estos tapones en todos los lugares donde se atornillan los tornillos (para ellos, era necesario taladrar agujeros), de modo que las fibras (figura) del tablero y el corcho coincidan en dirección.
Luego, sin esperar a que se seque el pegamento, corta los tapones y pule. Como resultado, ¡el resultado es simplemente brillante! Bueno, ¿cómo te gusta de esta manera?