Los científicos han aprendido a crear un nuevo tipo de combustible bajo en carbono.
Un grupo científico del Southwestern Research Institute de la ciudad de San Antonio (USA, Texas) en su próximo trabajo científico pudieron realizar Combinando dos procesos catalíticos a la vez en un reactor para un procesamiento significativamente más eficiente de carbono a partir de CO2 para obtener un nuevo combustible bajo en carbono. Se trata de este importante descubrimiento que se discutirá en el material actual.
La lucha contra los gases de efecto invernadero está cobrando impulso
Como saben, el dióxido de carbono es uno de los principales culpables de un calentamiento global de tan rápido desarrollo. Pero el principal culpable puede convertirse en un recurso bastante importante para la producción de un nuevo tipo de combustible.
Entonces, según los cálculos de los climatólogos, para el 2040 aumentará la cantidad de gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera. en aproximadamente un 17% debido al crecimiento de las necesidades de energía y transporte en los países.
Es por ello que el mundo necesita tecnologías para la producción de nuevos combustibles bajos en carbono que, al quemarse, prácticamente no emitirían dióxido de carbono.
Entonces, en el curso de la solución de este problema y un nuevo estudio científico, los ingenieros estadounidenses propusieron usar el proceso de hidrogenación para obtener combustibles de carbono líquido renovables más limpios que puedan reemplazar a los combustibles tradicionales en muchas formas transporte.
Para estos fines, los científicos han propuesto utilizar un reactor, en el que se llevarán a cabo dos procesos químicos a la vez en una etapa. Entonces, durante el primer ciclo, el hidrógeno reaccionará con el CO2 para formar monóxido de carbono (CO), y durante el segundo, CO e hidrógeno, una mezcla llamada gas de síntesis se transformará en un combustible de hidrocarburo líquido en el proceso catalítico de Fischer-Tropsch.
Otra ventaja de la tecnología propuesta es el hecho de que es capaz de utilizar el CO2 capturado de las centrales eléctricas que todavía funcionan con combustibles fósiles.
La introducción activa de esta tecnología reducirá significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera en el futuro. Y la combinación de dos procesos químicos en uno simplificará significativamente la conversión de dióxido de carbono en un combustible útil y lo hará bastante eficiente y asequible.
En este momento, los científicos están ocupados optimizando el proceso de producción y seleccionando los catalizadores más eficientes. Y luego la tecnología se puede probar en instalaciones de producción reales.
Bueno, veamos si esta tecnología verá la luz del día o si seguirá siendo solo un experimento de laboratorio exitoso, que todos olvidarán rápidamente. Escribe tu opinión en los comentarios.
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