Los científicos han construido y probado el imán termonuclear más poderoso del mundo.
Científicos de todo el mundo están trabajando para conseguir finalmente una instalación termonuclear completamente funcional. Simplemente trabaje en la instalación del ITER, el reactor tokamak termonuclear más grande del mundo, que se encuentra geográficamente en Francia, pero científicos de todo el mundo están trabajando en su creación.
Además, también están trabajando las llamadas brigadas nacionales. Por lo tanto, los ingenieros que trabajan en el Instituto de Tecnología de Massachusetts podrían lograr un nuevo avance. Pudieron crear y probar un imán superconductor récord, que resultó ser el más poderoso del mundo.
Los ingenieros están trabajando en un reactor de fusión llamado ARC (abreviatura de "asequible, duradero y compacto") y es un tokamak con forma de rosquilla. También busca recrear en condiciones terrestres los procesos que tienen lugar en las entrañas de nuestra luminaria, durante los cuales los átomos el hidrógeno se fusiona bajo la influencia de una temperatura y presión tremendas, liberando simultáneamente una cantidad increíble energía.
Sin embargo, el reactor de fusión ARC será mucho más compacto en comparación con el reactor ITER y tendrá un radio de solo 3,3 metros.
Independientemente del tipo de reactor, uno de los elementos clave son los potentes imanes que necesario para mantener el plasma calentado dentro de los límites especificados, asegurando así el flujo reacciones de fusión.
Por ejemplo, para el control del ITER se utilizan imanes de baja temperatura, que obtienen superconductividad cuando se enfrían a -269 grados Celsius.
Así que los ingenieros que trabajaban en ARC fueron en sentido contrario y decidieron utilizar superconductores, que permiten la creación de imanes mucho más potentes en un tamaño mucho más pequeño espacio.
Los científicos pasaron tres años y 276 kilómetros para crear el primer imán superconductor de alta temperatura. cinta superconductora, a partir de la cual se crearon 16 placas, dobladas en una caja especial en forma de D ejecución.
El imán obtenido de esta manera se enfría a unos -253,15 grados Celsius, tras lo cual adquiere superconductividad y forma un potente campo magnético.
Después de eso, los ingenieros se embarcaron en experimentos activos, durante los cuales lograron obtener un campo magnético con una fuerza de 20 Tesla. Este es por un momento el campo magnético más poderoso jamás creado usando un imán de fusión.
Según los propios creadores del imán, su trabajo ha llevado a toda la humanidad un paso más hacia la obtención de un reactor termonuclear comercial en toda regla. En el futuro, los ingenieros continuarán trabajando en el reactor y planean comenzar a construir una planta de energía real.
En el video a continuación, puede familiarizarse con la opinión de los científicos sobre este proyecto.
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