Lo que debe quitarse del pato para que el plato no adquiera un olor específico: un secreto culinario
Hay muchas recetas diferentes para hacer pato en Internet y en libros de cocina. Pero no todas estas recetas indican una técnica culinaria que alivie los platos de esta ave de un olor específico. Lo que debe quitarse del pato para que el plato no se eche a perder, ¡siga leyendo!
¡Todo se trata de la cola!
En la cola (cola del pato) hay glándulas sebáceas, o como también se las llama, glándulas coccígeas. Este órgano tubular emparejado contiene grasa (más precisamente, se llamará impregnación repelente al agua), con la que el pato trata el plumaje para que no se moje. Usando su pico, exprime la secreción de la glándula sebácea y lubrica las plumas con ella. La composición de esta grasa es un poco específica y en su "sabor" se diferencia de la grasa interna y subcutánea de esta ave.
Entonces, es el contenido de estas glándulas lo que puede estropear cualquier plato de pato, dándole un regusto desagradable y un olor repulsivo. Caldo, aves asadas, al horno y ahumadas: no importa, las glándulas sebáceas que no se han eliminado afectan negativamente el plato con cualquier método de preparación. En general, para no tener que poner excusas por un plato costoso del que los invitados levantan la nariz, es necesario eliminar estas glándulas.
¿Cómo quitar las glándulas coccígeas de un pato?
Hay dos métodos para eliminar estas glándulas: áspero y puntiforme. Áspero implica la eliminación completa de la cola. Aquí seguro: ¡corta la cola y no hay problema!
La mancha es la eliminación de las propias glándulas de la cola. No es muy fácil de realizar y se adapta a personas con formación de cirujano. Aquí debe colocar la carcasa del pato en el abdomen, hacer incisiones en la parte superior de la cola en ambos lados de la columna y quitar las glándulas. Cuando se abren, estas glándulas se pueden identificar por su color amarillo específico.