Baterías recargables de zinc-aire de Discovery Made

Las baterías de zinc-aire son baterías únicas que pueden reemplazar las baterías de iones de litio, solo que tienen un inconveniente importante. Básicamente, las baterías de zinc-aire son desechables, ya que no son recargables. Pero un equipo de investigación de la Universidad de Münster parece haber encontrado una solución a este problema y, en el camino, aumentar aún más la eficiencia de la batería.

Características de las baterías de zinc-aire.

A diferencia de las baterías "clásicas", en las que todas las celdas están empaquetadas en un contenedor (carcasa) resistente y sellado, las baterías de zinc-aire requieren oxígeno del medio ambiente para funcionar.

En términos generales, estas baterías literalmente "respiran" oxígeno, que interactúa con el cátodo. Y como resultado de esta interacción, se forman moléculas que pasan a través del electrolito alcalino pastoso y reaccionan con el ánodo de zinc. Así es como se produce la generación de corriente eléctrica.

Pero todo el problema radica en el hecho de que después de tal interacción con el oxígeno atmosférico, el ánodo de zinc se consume durante el proceso de oxidación, y esto hace que la batería sea desechable (no recargable).

Nuevo desarrollo de científicos

Para eliminar esta deficiencia de las baterías de zinc-aire, los científicos han creado un tipo de electrolito completamente nuevo. En lugar de una sustancia pastosa, se decidió utilizar una versión más líquida basada en la sal de trifluorometanosulfonato de zinc, que hace que el electrolito no sea alcalino.

Y, según los desarrolladores, su nuevo electrolito es químicamente más estable y, lo que es más importante, es reversible, en otras palabras, se ha vuelto recargable.

Según el destacado especialista en investigación V. Suna, un electrolito no alcalino que crearon, aporta una química de peróxido de zinc (ZnO2) / O2 reversible hasta ahora desconocida.

Tras las pruebas realizadas, la batería de zinc-aire con el nuevo tipo de electrolito mostró unos resultados decentes. Entonces, después de 320 ciclos de carga-descarga y aproximadamente 1600 horas de funcionamiento, la batería resultó ser completamente estable, lo que se explica por el efecto de los aniones repelentes al agua en el electrolito, que protegen del agua cátodo.

Como admiten los propios científicos, su batería de zinc-aire todavía está muy lejos de su uso comercial completo, pero ya en esta etapa ven excelentes perspectivas.

Después de todo, sus baterías tienen ventajas (en comparación con las de iones de litio) tales como una producción respetuosa con el medio ambiente, alta seguridad y bajo costo del producto.

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